miércoles, 4 de enero de 2012

TRAICIÓN --- esa gran conocida por todos

No hay peor delito para la amistad que la traición.



Y, para que exista tal traición solo se necesitan dos sujetos: el traidor y el traicionado.


El traidor se siente poderoso, pero para nada es así. El traidor continúa extendiendo sus alas de "poder" sin percatarse de que en el mar siempre hay un pez más grande. El traidor nunca ha escuchado la expresión "la vida acaba poniendo a todos en su sitio". El traidor no sabe que en algún momento alguien con más "poder" que él le va a convertir en el traicionado.




¿Pero que pasa con el traicionado? ¿En que posición queda el o ella? Por desgracia la respuesta no es nada optimista... El traicionado o traicionada queda como un completo tonto. Esa persona que hubiera dado su vida por el traidor... esa persona, pierde confianza en si misma.


A veces me parece lógico que los traicionados de este mundo sean un poco desconfiados, es normal ¿no?
Así que cuando os encontres con un traicionado no os asustéis de que no miran a los ojos, no son ellos mismo hablando, riendo, bailando... en resumen, disfrutando de la vida que se merecen.


Los traicionados tienen miedo... miedo  a confiar en alguien y sentir que ya hay un puñar perfectamente afilado tras su espalda.


¿Quién no se ha sentido alguna vez traicionado?

No hay comentarios:

Publicar un comentario